Alcaldes y gobernadores promueven una iniciativa para blindar los páramos del país y la Sierra Nevada de Santa Marta de la explotación minera, declarándolos patrimonio natural de la humanidad y reserva de la biósfera. La petición será enviada a la UNESCO.

El debate sobre el proyecto minero en el páramo de Santurbán, que se revivió hace unas semanas tras las declaraciones de la viceministra de Minas Carolina Rojas, ha puesto en la agenda nacional un nuevo movimiento para la protección de los páramos del país.

Esta vez, un grupo de alcaldes y gobernadores, entre los que se encuentran la alcaldesa de Bogotá, Claudia López; el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas; el alcalde de Manizales, Carlos Marín, y el gobernador de Magdalena, Carlos Caicedo, se sumaron a la férrea defensa que llevan haciendo, ambientalistas, santandereanos y nortesantandereanos durante casi una década por los páramos del país. Los mandatarios pusieron sobre la mesa una propuesta para proteger las fábricas de agua dulce más importantes de Colombia: los 36 páramos y la Sierra Nevada de Santa Marta. Pedirán ante la UNESCO que se declaren todos los páramos del país como patrimonio natural nacional y de la humanidad, y como reserva de la biósfera, e invitaron a más dirigentes a sumarse a la iniciativa.

Según indican, esta sería la manera de frenar la explotación minera en estos importantes ecosistemas del país, que abastecen de agua al 70% de la población colombiana. Sobre todo, ahora que el Gobierno nacional ha dado muestras de querer impulsar la megaminería de oro como una “salida” a la crisis económica por el coronavirus.

Tomado de: Diario El Espectador

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