Publicaciones en redes sociales hicieron eco: se trata de la muerte de colibríes y otras especies a las que, después del paso del camión de desinfección dispuesto por la Alcaldía de Bogotá para limpiar los barrios, han muerto. Se presume que sea un caso de envenenamiento a causa de los químicos rociados.

El hecho se presentó en el barrio Timiza, ubicado en la localidad de Kennedy, la cual ha estado cerrada por orden de la alcaldesa Claudia López desde el 1 de junio hasta el próximo martes debido a que, entonces, era la zona de la ciudad con más de 2.000 casos confirmados del virus SARS-COV-2. Los denunciantes aseguran que un camión del distrito, que rondó por este barrio, está aspergiendo químicos que podrían afectar la fauna del lugar.

Hasta este momento en que se publica la noticia, una de las denunciantes sostuvo que la Secretaría Distrital de Ambiente están adelantando la investigación. Para ello se quedaron con uno de los colibríes que había muerto y una mariposa. Ambas pruebas podrían dar luces para saber cuál es la sustancia que está causando el envenenamiento, cuyas víctimas directas son los polinizadores. “Haremos seguimiento del caso, esperamos que los resultados permitan acciones correctivas y si en efecto esto tiene relación con las nebulizaciones, se analice incluso llegar a suspenderlas”, sostuvo Edna M. Pinzón.

La mayor preocupación que genera esta denuncia es el peligro sobre algunas sustancias, restringidas para su uso según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, como lo advierte la organización ambientalista Surfrider Foundation Europe, “la desinfección de calles y lugares públicos con aerosoles químicos aún no ha demostrado su efectividad en la lucha contra COVID 19, mientras que sus efectos nocivos sobre el medio ambiente son ciertos”. Así pues, el remedio podría estar siendo peor que la enfermedad.

Tomado de: Diario El Espectador

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