Disposición, compromiso y mucha entrega con el medio ambiente, hacen parte del aire que se respira en la Institución Educativa Departamental Hato Viejo; un plantel que durante 75 años se encuentra clavado en la verde, encantadora y productiva geografía del municipio boyacense de San Miguel de Sema.

Unos kilómetros después de puente Concreto, donde reposa tranquilo, ancho y resplandeciente el río Suárez, se encuentra la institución, que actualmente cuenta con 110 niños y jóvenes quienes cursan los grados de primaria y secundaria, en las aulas que durante más de siete décadas han visto las sonrisas joviales de la comunidad rural Sanmiguelense.

Sin dudarlo, la población escolar entre niños, jóvenes, docentes, directivos y padres de familia, posee un espíritu de protección ambiental, por eso vienen trabajando de la mano del área de ciencias naturales, liderada por el profesor José Omar Cabal Ortiz, desde hace 11 años diversos programas y proyectos pedagógicos, productivos y ambientales.

Con los Proyectos Ambientales Escolares – PRAES, adelantados en alianza con los grupos de estudiantes de primaria y secundaria, se adelantó el manejo de residuos sólidos para ornamentación y embellecimiento de la institución, con ladrillos ecológicos con los cuales se realizaron materas para la siembra de plantas, decoración en cada rincón de las zonas verdes como en la entrada del plantel o el mapa de Colombia, dibujado con paciencia y mucha destreza, el cual fue adornado con botellas plásticas.

Ahora, los estudiantes también cosechan sus propias hortalizas, por eso cuando un alumno llevó la idea de crear la huerta escolar de forma diferente, el profesor Omar no dudó en aprobar la iniciativa y dar esta respuesta: “Para mañana es tarde, vamos a iniciar la recolección de las botellas…” y con la asesoría de los demás docentes se realizó el diseño, poco a poco se

consiguió el material para formar la figura, que en cada pétalo tiene especies de hortalizas, cosechadas para la casa o la venta dentro de la vereda.

La huerta, ubicada a un costado de los salones, tiene la forma de una flor, donde cada pétalo es adornado por la frescura, la variedad de colores y tonalidades de verde propias de cada especie plantada. Allí, semana tras semana, se reúnen los estudiantes para ver crecer sus plantas, limpiar la hierba que no deja crecer y ser fuertes a la zanahoria, el brócoli y plantas aromáticas y medicinales como la caléndula, apio, lechuga y rábano.

Entre los propósitos del proyecto está fortalecer la enseñanza para el aprovechamiento de los espacios, para la siembra de las hortalizas que se consumen en casa y hacerlo de forma sostenible, despertando el interés por el cultivo y la conservación del medio ambiente.

La constancia, esfuerzo y dedicación del Profesor Omar, los demás docentes, directivos, estudiantes y comunidad escolar durante años, le permitió a la Institución Educativa Departamental Hato Viejo ser premiada con la Orden Civil al Mérito Ambiental, otorgada por Confiambiete, un reconocimiento que les permite seguir promoviendo acciones sostenibles desde el colegio.

Tomado de: Sala de prensa CAR

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