Campesino de a jurisdicción carga uno de los tanques del proyecto.
El programa fue reconocido en el puesto 33, dentro de los 500 mejores proyectos sociales y ambientales de América Latina en el marco de los Premios Latinoamerica Verde 2017.
 

Con un total de 4053 hogares beneficiados en 2017 en 82 municipios del Territorio CAR, el programa Lluvia para la Vida, incentiva el aprovechamiento y recolección de agua lluvia a través de prácticas de autogestión y aprendizaje que permiten el uso eficiente del agua potable como medida de adaptación al cambio climático.

Por medio de la instalación de sistemas de recolección de aguas lluvia que son proporcionados por la Corporación (un tanque de mil litros, canales, bajantes y accesorios), los usuarios utilizan el agua recolectada para diversos usos. Según cifras de la Autoridad Ambiental para el 2017, el 81% de la personas utilizan el agua con fines domésticos; el 37% para riego y el 17% para uso agropecuario.

Adicional a lo anterior y de los 82 municipios beneficiados, la Corporación entregó, a 61 de ellos, el sistema de recolección en mención teniendo en cuenta al alto riesgo de disponibilidad de agua según el comportamiento de las sequías registradas en el país. Así las cosas, la CAR Cundinamarca entregó  los sistemas con la siguiente distribución: 216 en Jerusalén,  115 en Tocaima, 206 en Quebrada Negra, 112 en Útica, 145 en Pulí, 213 en el Peñón, 221 en La Palma, 127 en Fúquene y 111 en Simijaca.

En últimos tres años, la recolección y aprovechamiento de 163.476 m3 de agua lluvia de este programa, equivalen a 8.604 carrotanques con capacidad de 5000 galones. De esta manera, la cosecha de lluvia les permite a los beneficiarios el abastecimiento del líquido en temporadas donde, debido a la sequía, los caudales en los ríos, quebradas o nacimientos disminuyen.

El Director General de la CAR Cundinamarca, Néstor Guillermo Franco, explica; “la estrategia denominada ‘Lluvias para la Vida’ incluye cinco módulos de capacitación, donde se hace una cartografía social de la región; cambio climático y gestión del riesgo del recurso hídrico; calidad de agua en la zona, con la toma de muestras; actividad pedagógica la cual puede ser una reforestación o recolección de residuos sólidos en ríos o quebradas y finalmente la entrega de la herramienta, la cual consiste en un tanque de mil litros, canales, bajantes y accesorios”.

Tomado de:  Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca.

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