Cada dos días, científicos hicieron un descubrimiento en la Amazonia durante 24 meses, la tasa más rápida de este siglo. / Fotografías de Nueva Especie de Vertebrados y Plantas en la Amazonia 2014-2015, hecho por WWF-Instituto Mamirauá. Tomado de worldwildlife.org
UNA ESPECIE NUEVA CADA DOS DÍAS

Un informe de WWF y el Instituto Mamirauá de Brasil reveló la lista de 216 plantas, 93 peces, 32 anfibios, 20 mamíferos, 19 reptiles y un ave.

Delfín rosado de río, mono titi cola de fuego, mantarraya con estampado de panal de abejas, lagarto de bigote amarillo son algunas de las especies descubiertas en la Amazonia entre 2014 y 2015. La lista, compuesta por 216 plantas, 93 peces, 32 anfibios, 20 mamíferos, 19 reptiles y un ave, fue presentada en un informe técnico y científico hecho por el Instituto Brasileño Mamirauá para el Desarrollo Sostenible, a petición de la Iniciativa Vida Amazónica del WWF.

El informe Nueva Especie de Vertebrados y Plantas en la Amazonia 2014-2015, tiene la tasa de descubrimientos más rápida del siglo, al registrar una nueva especie vegetal o animal cada dos días dentro de la región amazónica. Sus resultados, subrayan los autores, son un argumento valioso a favor de las áreas protegidas que existen en el bosque tropical más grande del mundo.

Se estima que en este lugar, dividido entre ocho países, entre ellos Colombia, habita una de cada diez especies terrestres conocidas en el planeta, la mitad de las selvas del mundo y 4.100 millas de ríos sinuosos. Su extensión recoge una biodiversidad tal que el promedio de especies descubiertas ha ido en aumento.

Entre 1999 a 2009 el número de descubrimientos fue de 111 por año, es decir, una especie nueva cada tres días. Los datos de actualización de 2010 a 2013, por su parte, sumaron 150 nuevas especies por año, lo que representa un hallazgo cada 2.5 días. Mientras que, el último censo de 2014 a 2015, el promedio de descubrimientos fue de una planta o animal nuevo cada 1.9 días.

La información recopilada contribuye a los datos que se tienen sobre la biodiversidad amazónica, el monitoreo de las áreas con alta diversidad natural y la identificación de aquellas que están bajo alto riesgo por deforestación, tráfico ilegal de especies, extracción de petróleo y minerales, hidroeléctricas, carreteras dentro de la selva amazónica, entre otros conflictos.

Fuente: Periódico El Espectador

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