Durante el último fenómeno de El Niño, que golpeó el planeta entre el 2015 y el 2016, aumentaron los niveles de emisión de CO2. / Pixabay

Varios estudios realizados por científicos ingleses han encontrado que en estas temporadas aumentan las emisiones de dióxido de carbono. A la vez, las plantas del Amazonas pierden su capacidad para capturarlo.

Periódicamente nos hemos acostumbrado a escuchar en las noticias sobre los estragos que deja el fenómeno de El Niño. Sequías, incendios, pérdida de cultivos son algunos de ellos. No obstante, según un nuevo estudio publicado por la revista Science, los efectos de estas temporadas secas tan extremas no paran ahí, pues El Niño también podría estar incrementando las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y, con esto, acelerando el cambio climático.

Para llegar a esta conclusión científicos ingleses estudiaron el último fenómeno de El Niño que nos golpeó entre el 2015 y el 2016. Una temporada que, además, se posicionó como una de las tres más extremas junto a los fenómenos vividos en 1982-1983 y 1997 – 1998. Aunque los efectos sobre la Tierra no fueron sustancialmente distintos que otros eventos, los investigadores sí encontraron que esta fue una de las principales causas del aumento récord de CO2 que se registró en esa época.

“Las emisiones de CO2 de los combustibles fósiles y la industria realmente no cambiaron de 2014 a 2016, así que el aumento dramático debe ser debido a cómo la tierra y el mar respondieron a El Niño”, afirmó Pierre Friedlingstein de Universidad de Exeter, Reino Unido, y autor del informe a Scientific American.

Es más, otro estudio reciente realizado por la NASA y utilizando sus satélites, mostraba cómo durante El Niño la mayoría del CO2 extra se generaba en el trópico.  Pero el problema no solo se reduce a que durante El Niño se emite más carbón, sino que el planeta pierde su capacidad de absorberlo.

A esta información, obtenida a través de satélite, se le sumaron los resultados de una investigación conducida por Yadvinder Malhi, de la Universidad de Oxford, que tiene una línea de hipótesis parecida. Malhi analizó los datos de 54 bosques tropicales en Ghana, Gabón, Malasia, Brasil y Perú, y encontró que el Amazonas es clave cuando se habla de emisiones de CO2.

En África, por ejemplo, siempre se emite una gran cantidad de CO2 como resultado de los incendios en las sabanas, una cifra que suele ser constante, mientras que en el Amazonas las emisiones aumentan como consecuencia de las sequias, las plantas muriendo y la pérdida del suelo.

“Resulta que el aumento del CO2 durante El Niño se debe, en su mayoría, a la actividad microbiana que se da en el suelo y las plantas en descomposición”, explica la revista Scientific American.

A la final, son varias las razones que han llevado a los científicos a advertir que el fenómeno del Niño si pudo, y puede, seguir acelerando el cambio climático.

Tomado de: Periódico El Espectador

Artículo anteriorEL MUNICIPIO COLOMBIANO QUE ES EJEMPLO MUNDIAL EN GESTIÓN DE RESIDUOS
Artículo siguienteMINISTERIO DE AMBIENTE YA TIENE LISTA LA NUEVA NORMATIVA PARA MEDIR LA CALIDAD DEL AIRE EN EL PAÍS