Los animales, dueños de la tierra deberían vivir en
libertad disfrutando y conservando las
maravillas naturales que esta nos ofrece. Pero gracias a la crueldad de muchos
humanos algunos seres vivos no cuentan con esta suerte; este es el caso de un
mono cariblanco que era utilizado de mascota en el municipio de Villeta. Vivía
en condiciones precarias desde hace aproximadamente tres años dentro de una
vivienda en el casco urbano del municipio.
El animal, que se encontraba bajo estas condiciones de tenencia no adecuadas y con características de maltrato, fue valorado por el equipo técnico de la Dirección Regional Gualivá de la CAR y posteriormente fue llevado al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre en Tocaima.
Su rescate se logró gracias al aviso de la comunidad, y contó con el apoyo del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía y de los Bomberos de Villeta, debido a las condiciones en las que se encontraba, lo que había repercutido en un alto grado de agresividad hacia los humanos, por lo que bajarlo del árbol representó una dispendiosa y cuidadosa labor, que permitiera salvaguardar tanto la integridad del animal, como la de los rescatistas.
Tomado de: Sala de prensa CAR