Bogotá tiene la meta de ser más verde. Para esto, son importantes los procesos de restauración que recuperan terrenos que han sido degradados. En sí, la restauración ecológica es la recuperación o rehabilitación de un área que ha sido afectada por prácticas naturales como sequías, inundaciones o aquellas causadas por el hombre, como quema de bosques, explotación de minerales, ganadería extensiva y construcciones, entre otras. Este proceso se da cuando, después de conocer el grado de afectación, se determina que puede reversarse mediante ciertas acciones para que el bosque sea muy similar al que existía. En esta línea, hay dos maneras de hacer restauración: asistida y pasiva.

 Asistida se da cuando el suelo no puede regenerarse por sí solo y necesita de acciones para recuperar su dinámica natural, como la plantación de árboles y otras especies herbáceas nativas; la instauración de barreras que impidan el acceso de animales como el ganado, ya que puede afectar las plantas; y el establecimiento de refugios para los animales silvestres, lo que permite acelerar los procesos del ciclo ecológico. Se opta por restauración pasiva cuando el área es resiliente y se recupera por sí sola con el pasar del tiempo. En este caso, hay que aislar la zona para que de manera natural recobre su estado inicial.

 Por eso, la Secretaría de Ambiente, a través de su Grupo de Restauración Ecológica, realiza intervenciones en áreas degradadas de la estructura ecológica principal como los Cerros Orientales, los humedales, la reserva forestal Thomas Van der Hammen, Cerro Seco y otras áreas de interés ambiental. En este Plan de Desarrollo se realizarán acciones de restauración ecológica en 370 hectáreas, con la plantación de 450.000 mil árboles nativos, y se adelantarán acciones de mantenimiento en 590 más, que ya se encuentran en el proceso de restauración; con lo cual se espera que al final de este periodo se consoliden 960 hectáreas de bosques, que funcionen como un pulmón para la ciudad que purifique el aire que respiran todos los bogotanos y bogotanas.

Tomado de: Sala de prensa Secretaría de Ambiente

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