Ambientalistas y defensores del Páramo de Santurbán, en Santander, planeaban llegar a Bogotá el próximo 16 de marzo para movilizarse en defensa de la vida y el agua en la región. Aunque la declaración de alerta amarilla por el coronavirus en la capital y la emergencia sanitaria les impidieron hacer la marcha, usarán las redes sociales para que su mensaje llegue al gobierno nacional.

Desde hace meses ambientalistas y ciudadanos de Santander y Norte de Santander estaban programando una marcha – carnaval llamada “Un grito por la vida”, en Bogotá, con la que esperaban exigirle al gobierno nacional la protección del páramo de Santurbán y el rechazo de la licencia ambiental a la multinacional Minesa para explotar oro en las cercanías del páramo, principal fuente hídrica de la región.

Después de que el mandatario, Iván Duque, les dejara “plantados” y enviara a un delegado el pasado 22 de diciembre a un encuentro entre autoridades y comunidad, en Bucaramanga, los defensores del páramo decidieron apostarles nuevamente a las calles. Esta vez, querían que el gobierno escuchara a las regiones, y buscaron trasladar desde Santander hasta Bogotá a cerca de 3000 personas -en buses y a pie-, y de Norte de Santander a otras 300 personas. Para conseguirlo intentaron todo. El mismo alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, había anunciado en sus redes sociales que donaría su sueldo para apoyar económicamente a los ambientalistas que viajaban hacia Bogotá el 15 de marzo. Los buses estaban contratados y también se había impulsado una “donatón” para ayudar a los participantes a costear los gastos.  El mismo Cárdenas, junto a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, habían anunciado su participación en la movilización del 16 de marzo.

Sin embargo, como cientos de eventos a nivel mundial y en Colombia, el brote del coronavirus (Covid-19), su llegada al país y la reciente declaración como “pandemia” también afectaron la movilización social. Este jueves el Comité anunció que se aplazaría la caravana programada para el próximo lunes después de que se decretara alerta amarilla en Bogotá y emergencia sanitaria a nivel nacional, cancelando todos los eventos públicos de más de 500 personas como medida de contención del Coronavirus. “Hoy, no podemos ignorar o desconocer el contexto global de alerta mundial por el coronavirus. Tenemos que ser coherentes y así como hemos dicho salvemos el agua, salvemos los páramos, salvemos la vida, no podemos ahora promover desplazamientos de grupos humanos y convocar concentraciones poniendo en riesgo la salud y la vida”, aseguró el ambientalista, Erwing Rodríguez-Salah en declaraciones a Blue Radio; y quien también había advertido en su cuenta de Twitter que sería irresponsable y descontextualizado hacer el desplazamiento y las concentraciones.

Tomado de: Diario El Espectador

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