Gracias al accionar de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca con el apoyo de la Policía Nacional, y a las diferentes campañas en contra del tráfico ilegal de fauna silvestre; durante las últimas semanas se ha logrado el rescate de diversos ejemplares de fauna silvestre en varios municipios del territorio CAR.

En el municipio de Tocaima, a raíz de una denuncia anónima sobre la tenencia de fauna silvestre en un predio del área rural, se adelantó la incautación de una Guacamaya bandera (Ara macao) y un loro frentiamarillo (Amazona ochrocephala). Allí se impuso una medida preventiva en flagrancia y se realizó la apertura del proceso sancionatorio.

Durante el desplazamiento hacia otro operativo en Girardot, ante la presencia de la fuerza pública y la autoridad ambiental, habitantes del barrio Primero de Enero decidieron hacer entrega voluntaria de tres loros frentiamarillo (Amazona ochrocephala) y una tortuga morrocoy (Chelonoidis carbonaria), al igual que en el municipio de Agua de Dios, donde voluntariamente fue entregada a las autoridades una guacamaya azulamarilla (Ara ararauna).

Entretanto, la comunidad en el municipio de Anapoima, alertó a la Autoridad Ambiental sobre el abandono de varios ejemplares de fauna silvestre por parte de los antiguos arrendatarios de un inmueble ubicado en zona rural, de donde funcionarios de la corporación acompañados por miembros de la Policía, lograron rescatar un tití cabeza de algodón (Saguinus oedipus), una guacamaya híbrida (Ara sp) y un periquito bronceado (Brotogeris jugularis).

Posterior al rescate de estos ejemplares, se realizó su traslado al Hogar de Paso de la Corporación ubicado en Tocaima, para valoración y rehabilitación por parte de profesionales en veterinaria, biología y zootecnia; y de acuerdo con el diagnóstico la corporación adelantará las acciones pertinentes para lograr la reincorporación a su hábitat. 

La CAR Cundinamarca reitera el llamado a la comunidad para que se abstengan de tener animales silvestres como mascotas; porque además de correr el riesgo de ser sancionados penalmente, es un atentado contra la diversidad. “Se disminuyen las poblaciones de fauna silvestre, estos animales prestan servicios ecosistémicos, muchos son dispersores de semillas, hacen control de plagas e insectos, por lo que su desaparición representa un gran impacto ambiental” indicó Harold Núñez Profesional Especializado de la CAR.

Tomado de: Sala de prensa CAR

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