En los Farallones del Citará se encuentran lagunas, como esta en Andes. Las alcaldías y Corantioquia trabajan para vigilarlos y conservarlos. FOTO CORTESÍA ADOLFO CORREA - CORANTIOQUIA
Con la reciente delimitación de una parte de los Farallones del Citará, Antioquia suma 45.602,87 hectáreas de páramo, categoría que busca garantizar la preservación de estos sistemas naturales.

El del Citará es un complejo montañoso de 18.904 hectáreas que se extiende de norte a sur por los municipios de Andes, Betania y Ciudad Bolívar, en el Suroeste, catalogado como reserva forestal protectora por la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia).

La delimitación del páramo fue realizada por el Ministerio de Medio Ambiente, con aportes de Instituto Alexander von Humboldt y Corantioquia, y en ella se incluyeron 11.233 hectáreas, no solo las de este departamento, sino también una franja en Chocó y otra en Risaralda.

Esto garantiza que en ese territorio habrá una protección especial a sus servicios ecosistémicos (procesos naturales que benefician al ser humano), como fuentes de agua, captura y almacenamiento de carbono, hábitat de fauna y flora, purificación de agua y aire, entre otros.

Por eso, en esta zona, como en los demás páramos del país, no se permite explotación minera, ni ganadería extensiva o agricultura a gran escala y, solo se pueden realizar actividades agropecuarias de subsistencia, explicó Carlos Naranjo, subdirector de Corantioquia.

Protección adicional:
El profesor Conrado Tobón, coordinador del grupo de Hidrología y Modelación de Sistemas Dinámicos de la Universidad Nacional, sede Medellín, sostiene que “así sean muy pequeñas en Antioquia, es sumamente importante la conservación de estas zonas, pues ayudaría a la preservación de los ecosistemas que están debajo de ellas, los bosques altoandinos, pues conjuntamente con los páramos se convierten en grandes prestadoras de servicios ecosistémicos”.

Esto parece estar garantizado, pues, como explica Naranjo, subdirector de regionalización de Corantioquia, quedan más de 7.000 hectáreas que “sirven como barrera protectora, como zona de amortiguación”.
Agregó que recientemente se adquirieron en sus estribaciones “5.000 hectáreas, 4.500 de ellas en Andes, por ser fuentes abastecedoras de acueductos”, lo cual también reduce la presión sobre el páramo.

Potencial turístico:
Naranjo sostuvo que los Farallones del Citará “son una zona con alto potencial de turismo de baja intensidad, el de contemplación de la naturaleza”.

Muestra de ellos son las excursiones que se realizan desde el corregimiento San Bernardo de los Farallones, de Ciudad Bolívar.

Iván Solís, integrante de la mesa ambiental local, ha subido “mal contadas, 57 veces” al cerro de San Nicolás, la mayor montaña de esta zona, con una altura de 4.022 metros sobre el nivel del mar.

Este guía solo hace el recorrido en meses secos y en cada excursión -que tarda tres días ida y regreso- lleva máximo 10 personas.
“Deberían poner más control para subir, porque algunos grupos dejan la basura en la zona y cuando yo voy con mis excursiones, la bajamos”, comenta.
Comenta que además de gran cantidad de aves -entre las que destacan colibríes y loros orejiamarillo-, mamíferos y plantas, “lo mejor es llegar arriba y ver hacia la cordillera o a las selvas del Chocó”.

Tomado de: Periódico El Colombiano.

 

Artículo anteriorDESDE EL ESPACIO, LA NASA ESTUDIARÁ LA BIODIVERSIDAD COLOMBIANA.
Artículo siguienteAUMENTA RIESGO CLIMÁTICO SOBRE EL PLANETA.